La poca atención mundial hacia lo
que ocurre en Australia, enfocándose más en el conflicto de Estados Unidos con
Irán solo es una pequeña muestra que hemos perdido la conciencia de lo
esencial.
Somos seres de carne y hueso que
nos fascina la vida materializada por lo artificial: cemento, hormigón, metal y
por supuesto papel dinero y ahora con otras variantes.
Hemos llegado a la época en que
la inteligencia nos juega en contra y es que esta hace mucho fue dominada por
el ego, ese fantasma del pensamiento que nos engaña haciéndonos creer que no
somos hijos de la tierra, por eso no nos interesa conservar la naturaleza
porque es un estorbo para el desarrollo de la vida encriptada en lo material.
Tanta ciencia para nada, no ha
sido agente de cambio para proveernos de una vida en armonía con la tierra, los
árboles son un obstáculo para vivir, el ego nos dice que el aire es infinito, así
como el agua y los alimentos, como producto de esta percepción errónea, es que
cada año nos acercamos a que las guerras no sean por el petróleo sino por el
control de las pocas fuentes de agua que quedan.
El ego nos indica que los
mercados y los supermercados sacan la comida por arte de magia y con esa
tranquilidad es que no interesa como está el asunto de la producción de comida.
La vida encriptada ha provocado que nos inunden las enfermedades y estas son un
negocio multibillonario a tal grado que ya estas no se erradican, sino que se
controlan por un sinfín de medicamentos. En pocos años nuestra comida también vendrá
en cápsulas.
Al desaparecer el oxígeno de
calidad, usaremos tanques pegados a nuestros cuerpos para poder respirar Por
otra parte los animales que no son fuente directa de alimento , son
despreciados y eliminados y muchos de ellos contribuyen a que hayan procesos
vinculados con la comida por ejemplo las abejas encargadas de la polinización
están siendo eliminadas por la utilización de productos químicos altamente tóxicos
precisamente empleados para ganar la carrera de la cada vez más difícil
producción de comida suficiente y saludable
Entonces, vivir sin necesitar de la naturaleza
ya nos está desapareciendo de la faz de la tierra, llegará un punto en que esta
recupere su salud ya cuando no haya seres humanos.
La mente controla al hombre, lo
manda a soñar con la inmortalidad ya que muchos elementos parecen como ligados
a esta, uno de ellos es el conocimiento a través de la ciencia, los negocios,
el éxito financiero y social son aportantes a este descalabro.
Para volver a la conciencia de lo esencial debemos
controlar el ego , aceptar que
somos polvo y nada más , que no somos autosuficientes ni de manera
individual ni como países , en esto quiero detenerme un poco y es que también
existe el ego en los países , continuamente el mundo organiza su jerarquía
de quienes son los mejores y peores y si nos fijamos bien nos daremos cuenta que
los indicadores son los mismos que nos esta extinguiendo : dinero , petróleo ,
oro, metales de todo tipo , éxitos históricos , fama .Este ego domina
a la mayoría que están en la cima , los que sí tienen una conciencia de
lo esencial son los que a pesar de estar arriba , sí consideran a la naturaleza
como esencial por ejemplo los países nórdicos .
Los países pobres que siguen el
estilo de los países derrochadores incrementan su precariedad y el circulo
vicioso parece que ya no va a desaparecer.
Los incendios descomunales, el
deshielo de los glaciares, los mares atestados de plástico, la ausencia de
lluvias en todo el mundo debido a la tala sin control y en general la disputa
por el agua y la comida son la llamada de alerta a dejar la vida encriptada y
asegurar un mejor futuro para nuestros descendientes. La conciencia de lo
esencial es dejar la adicción a lo material y así vivir en armonía con la madre
tierra.
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