La población hondureña es en su mayoría joven, esto hace que se note menos una característica que aunque se da en otros países, aquí particularmente está muy arraigada: la discriminación hacia los adultos mayores. A medida que se avanza en edad se pierde el respeto de los demás, se considera ya no se aporta nada, sólo molestias, la guerra generacional es sólo una manifestación de lo dividido que hemos estado siempre, el individualismo atomiza la sociedad en desprecio de los adultos mayores.
Bárcena Calvo y otros consideran que la discriminación por edad supone una percepción negativa de las personas mayores, normalmente por parte del resto de grupos de diferentes edades, pero también por el propio grupo de “mayores”. Esta percepción negativa incluye ideas como enfermedad, dependencia, deterioro, etc., y sin embargo, la mayoría de las veces no se corresponde con la realidad. El edadismo ha sido señalado como la tercera gran forma de discriminación de nuestra sociedad, tras el racismo y el sexismo, pero ésta es una discriminación que afecta al total de la población (no así el sexismo o el racismo), ya que es una única condición evolutiva común. Las diferentes culturas generan, y tratan de legitimar, determinadas imágenes sobre las personas, que no son más que artilugios culturalmente construidos que se interiorizan como modelos estables. Se pretende reflejar la existencia de una forma de prejuicio o discriminación, que surge a partir de influencias culturales y que forma parte del sistema de creencias tanto de los profesionales como de las personas mayores y sus familias. Las maneras de actuar de algunos profesionales pueden estar indicando la presencia de sesgos edadistas implícitos que pueden pasar desapercibidos para ellos mismos. Esta forma de pensar puede afectar al diseño, implantación y resultados de las intervenciones dado que puede infravalorar las capacidades de las personas mayores. Por lo tanto, se trata de poner de manifiesto la necesidad de fomentar actuaciones dirigidas a reducir la presencia del edadismo, fundamentales para promover mejores niveles de bienestar en el grupo de población de las personas mayores.
Hay muchos mitos y estereotipos sobre la tercera edad: mientras que la mayoría de la población mayor de 65 años no necesita ayuda para realizar actividades de la vida diaria, dos tercios de la población señala que "la mayor parte de las personas mayores de 65 años tienen una seria enfermedad, algo similar ocurre cuando se habla de la relación entre la vida laboral y ser mayor. Debido a la extendida creencia de que la "típica" persona mayor está limitada debido a problemas físicos o mentales, una gran parte de la población concluye que las personas mayores no están en una disposición adecuada para trabajar y que aquellos que lo hacen, lo hacen de una forma poco productiva (Palmore, 1999). Sin embargo, algunos estudios realizados con personas mayores trabajadoras han demostrado que realizan su labor tan bien o mejor que otros grupos de edad en la mayoría de las medidas de ejecución de las tareas (Rix,1995).
Otro mito muy común sobre las personas mayores hace referencia a que tienen sus costumbres profundamente arraigadas y no pueden aprender nuevas habilidades o estrategias de afrontamiento (Thompson, Gallagher y Breckenridge, 1987). Sin embargo, Smith y otros (2003) han encontrado resultados contrarios a este estereotipo, al estudiar el grado en el que las personas mayores utilizan las nuevas tecnologías para obtener información sobre la salud, en comparación con otros grupos de edad. Estos autores encuentran que si se facilita el acceso a la información, las personas mayores acceden a información sobre la salud a través de medios informáticos y telefónicos en la misma medida que personas de mediana edad y jóvenes y en mayor medida cuando la información se obtiene a través de libros(Losar , Baldada , A. )
También existe discriminación hacia el aporte basado en la experiencia que puede dar un adulto mayor, mientras que en muchas culturas se venera al anciano y se considera la transmisión de sus experiencias como algo necesario aquí se desprecia y se considera obsoleto sólo por ser mayor .
Las consecuencias del edadismo para las personas mayores es que tienden a adoptar la imagen negativa dominante en la sociedad y a comportarse de acuerdo con esta imagen, que define lo que una persona mayor debe o no debe hacer. La infravaloración de las capacidades físicas y mentales de las personas mayores puede favorecer una prematura pérdida de independencia, una mayor discapacidad, mayores índices de depresión y una mortalidad anticipada en personas que, en otras condiciones, mantendrían una vida productiva, satisfactoria y saludable. El principio que describe ésta situación ha sido denominado “la profecía que se autocumple”, habiendo sido apoyado empíricamente por estudios realizados con cuidadores informales de personas dependientes , y actualmente es considerado como uno de los principales mecanismos a través de los cuáles se produce el exceso de incapacidad(Bárcena , C.).
Nuestra sociedad a pesar de algunas leyes a favor de la tercera edad no muestra señales de avance hacia la tolerancia del adulto mayor ,por el contrario estas leyes están sólo en el papel y aumentan la discriminación por ejemplo el descuento de la tercera edad es una clara manifestación de eventos que mancillan la autoestima del adulto mayor ,hay poco cambio y sólo queda tratar de envejecer con gracia y no depender de nadie , cultivar la transmisión de las experiencias como parte de la vida cotidiana , no retirarse tan temprano ,leer mucho ,hacer algo de ejercicio y en general no generar demasiadas expectativas con respecto a la familia o amigos , la adaptación para esta difícil etapa de la vida empieza por nuestra autoestima para convencernos que debemos buscar a toda costa la independencia ,luchar por ella día a día entre más temprano mejor .
Bárcena Calvo y otros consideran que la discriminación por edad supone una percepción negativa de las personas mayores, normalmente por parte del resto de grupos de diferentes edades, pero también por el propio grupo de “mayores”. Esta percepción negativa incluye ideas como enfermedad, dependencia, deterioro, etc., y sin embargo, la mayoría de las veces no se corresponde con la realidad. El edadismo ha sido señalado como la tercera gran forma de discriminación de nuestra sociedad, tras el racismo y el sexismo, pero ésta es una discriminación que afecta al total de la población (no así el sexismo o el racismo), ya que es una única condición evolutiva común. Las diferentes culturas generan, y tratan de legitimar, determinadas imágenes sobre las personas, que no son más que artilugios culturalmente construidos que se interiorizan como modelos estables. Se pretende reflejar la existencia de una forma de prejuicio o discriminación, que surge a partir de influencias culturales y que forma parte del sistema de creencias tanto de los profesionales como de las personas mayores y sus familias. Las maneras de actuar de algunos profesionales pueden estar indicando la presencia de sesgos edadistas implícitos que pueden pasar desapercibidos para ellos mismos. Esta forma de pensar puede afectar al diseño, implantación y resultados de las intervenciones dado que puede infravalorar las capacidades de las personas mayores. Por lo tanto, se trata de poner de manifiesto la necesidad de fomentar actuaciones dirigidas a reducir la presencia del edadismo, fundamentales para promover mejores niveles de bienestar en el grupo de población de las personas mayores.
Hay muchos mitos y estereotipos sobre la tercera edad: mientras que la mayoría de la población mayor de 65 años no necesita ayuda para realizar actividades de la vida diaria, dos tercios de la población señala que "la mayor parte de las personas mayores de 65 años tienen una seria enfermedad, algo similar ocurre cuando se habla de la relación entre la vida laboral y ser mayor. Debido a la extendida creencia de que la "típica" persona mayor está limitada debido a problemas físicos o mentales, una gran parte de la población concluye que las personas mayores no están en una disposición adecuada para trabajar y que aquellos que lo hacen, lo hacen de una forma poco productiva (Palmore, 1999). Sin embargo, algunos estudios realizados con personas mayores trabajadoras han demostrado que realizan su labor tan bien o mejor que otros grupos de edad en la mayoría de las medidas de ejecución de las tareas (Rix,1995).
Otro mito muy común sobre las personas mayores hace referencia a que tienen sus costumbres profundamente arraigadas y no pueden aprender nuevas habilidades o estrategias de afrontamiento (Thompson, Gallagher y Breckenridge, 1987). Sin embargo, Smith y otros (2003) han encontrado resultados contrarios a este estereotipo, al estudiar el grado en el que las personas mayores utilizan las nuevas tecnologías para obtener información sobre la salud, en comparación con otros grupos de edad. Estos autores encuentran que si se facilita el acceso a la información, las personas mayores acceden a información sobre la salud a través de medios informáticos y telefónicos en la misma medida que personas de mediana edad y jóvenes y en mayor medida cuando la información se obtiene a través de libros(Losar , Baldada , A. )
También existe discriminación hacia el aporte basado en la experiencia que puede dar un adulto mayor, mientras que en muchas culturas se venera al anciano y se considera la transmisión de sus experiencias como algo necesario aquí se desprecia y se considera obsoleto sólo por ser mayor .
Las consecuencias del edadismo para las personas mayores es que tienden a adoptar la imagen negativa dominante en la sociedad y a comportarse de acuerdo con esta imagen, que define lo que una persona mayor debe o no debe hacer. La infravaloración de las capacidades físicas y mentales de las personas mayores puede favorecer una prematura pérdida de independencia, una mayor discapacidad, mayores índices de depresión y una mortalidad anticipada en personas que, en otras condiciones, mantendrían una vida productiva, satisfactoria y saludable. El principio que describe ésta situación ha sido denominado “la profecía que se autocumple”, habiendo sido apoyado empíricamente por estudios realizados con cuidadores informales de personas dependientes , y actualmente es considerado como uno de los principales mecanismos a través de los cuáles se produce el exceso de incapacidad(Bárcena , C.).
Nuestra sociedad a pesar de algunas leyes a favor de la tercera edad no muestra señales de avance hacia la tolerancia del adulto mayor ,por el contrario estas leyes están sólo en el papel y aumentan la discriminación por ejemplo el descuento de la tercera edad es una clara manifestación de eventos que mancillan la autoestima del adulto mayor ,hay poco cambio y sólo queda tratar de envejecer con gracia y no depender de nadie , cultivar la transmisión de las experiencias como parte de la vida cotidiana , no retirarse tan temprano ,leer mucho ,hacer algo de ejercicio y en general no generar demasiadas expectativas con respecto a la familia o amigos , la adaptación para esta difícil etapa de la vida empieza por nuestra autoestima para convencernos que debemos buscar a toda costa la independencia ,luchar por ella día a día entre más temprano mejor .
4 comentarios:
Lic le dejo el link para descargar la revista Linñ --> http://www.facebook.com/group.php?v=app_2373072738&gid=200180934972#/group.php?v=wall&gid=200180934972 con copiar y pegar automaticamente se descarga... ojala corra la voz entre los compañeros estudiantes... justo para el proximo tiraje pensamos sacar un articulo de Gerontologia con la especialista colombiana...
Saludos y feliz navidad... ahh le mandare a su correo un encuentro de argentina de docentes investigadores para el año entrante...
perdon el link es este http://www.fileden.com/files/2009/12/8/2680141/Avanza%20Psico%20Avanza%20nov.pdf
Los patrones de crianza de estos tiempos, creo que tienen mucho que ver con esta discriminación, porque según cuentan mis padres en los tiempos de antes el Respeto hacia los mayores era como algo intachable, en donde la honra y obediencia hacia ellos era algo inculcado desde pequeñitos.
yo siempre he pensado que los grandes desequilibrios que sufre la sociedad así como el individualismo tiene su origen en los hogares,en la familia, porque es aquí en donde nacen todos los valores y sentimientos positivos o negativos hacia los demás sean personas chicas o grandes.
Gracias a Dios yo he tenido la oportunidad de visitar asilos de ancianos en varias ocasiones y me he dado cuenta que lo más importante para estas personas que prácticamente han sido abandonadas es que, uno pueda brindarles alegria y un poco de Amor,cariño y que ellos se sientan queridos y que son importantes para alguien, es increible la manera tan especial de comportarse de estos ancianos cuando uno va y los abraza y comparte un momento único con ellos, para mí es algo muy satisfactorio, por el simple hecho de hacer feliz a alguien que lo unico que necesita quizas antes de partir de este mundo es un poco de atención sin subestimación...
Mi nombre es Marlon Castellanos, estoy de acuerdo con lo del articulo, lamentable mente en la mayoria de nuestra sociedad solamente se piensa a corto plazo, pensamos solamente en ser dadivosos en este tiempo, recordarnos de los demas cuando deberia ser siempre.
Deseo que pase una feliz navidad y un prospero a;o nuevo
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