Crisis y Oportunidad
Dijo Albert Einstein que sin crisis no hay desafíos, es una gran cita, si todo lo tuviéramos fácil ni siquiera hubiésemos sobrevivido como especie humana, son tiempos de crisis hay que reconocerlo buscar cómo afrontarla y ver oportunidades en ella es responsabilidad personal . Hay que cambiar de actitud, algo no tan fácil pero como parece que tendremos crisis para rato tal vez logremos algunos cambios. En el mundo destacan varios tipos de crisis: política, económica ,moral , ambiental y todas están entremezcladas y originadas por las actitudes del ser humano.
La palabra crisis viene del griego Krisis y este del verbo Krinein, que significa “separar” o “decidir”, también los chinos tienen su propia definición al respecto y para ellos la palabra crisis tiene dos significados: peligro y oportunidad. Por esta razón, podemos decir que la crisis es un momento de cambio o ruptura para tomar una decisión sobre cuál camino escoger, el camino del peligro o el camino de la oportunidad, al fin y al cabo es una decisión personal.
La palabra crisis parece una constante en nuestra vida, sin embargo, cualquier crisis nos puede brindar una oportunidad de aprendizaje y crecimiento. La actitud normal de la mayoría de los seres humanos ante una crisis es la ansiedad y la incertidumbre permanente que los paraliza en un punto haciéndose una sola pregunta ¿y ahora qué hago?.
Es lo primero que nos viene a la mente y por lo regular vemos el lado negativo del problema, es decir, nos paralizamos y no sabemos qué hacer ante tal acontecimiento.
Quedar paralizados ante una crisis es una actitud completamente normal cuando no tenemos ni la educación, ni la preparación adecuada para responder de manera positiva ante esa dificultad. Cuando hablo de educación y preparación no me refiero únicamente al hecho de tener un título universitario, sino de utilizar nuestros mejores recursos, conocimientos y talentos como persona para solucionar ese problema satisfactoriamente.(Gestiopolis.com)
Con asombro veo como en los centros comerciales ahora si están preocupados por tratar mejor al cliente respetarlo y ofrecerle verdaderas ofertas todo con el afán de levantar la ventas muy caídas durante todo este año. La unión social de empresarios de México mencionan una serie de actitudes ante la crisis :
Creatividad: Para encontrar un universo casi infinito de soluciones a los problemas, aun los más difíciles, rutinarios o penosos que pueden presentarse en el quehacer diario de la empresa. Hay que imaginar cómo serían las cosas de otro modo y con voluntad férrea ir más allá de lo consabido: combinar en nueva forma los materiales, recursos y habilidades con los que se cuenta.
Confianza: Para no perder la riqueza de conocimientos, inteligencia, propuestas, afectos, superación personal, profesional y empresarial que puede aportarnos el trato con los demás.
Participación: Informándose, opinando, aconsejando, responsabilizándose, apoyando iniciativas, leyes o reglamentos racionalmente encaminados a mejorar las condiciones económicas y sociales actuales.
Fortaleza: Para no exponer el propio bien y el de los demás con decisiones que van más allá de la potencialidad de los recursos con que se cuenta, sobre todo, cuando empuja el poderoso acicate de vencer a los competidores “a como haya lugar”.
Austeridad: Y moderar el carácter para un manejo estricto de los bienes que se poseen. De lo contrario no habrá tiempo ni modo de ayudar a los que menos tienen o pueden.
Autodisciplina: Observando el cumplimiento puntual de las leyes y ordenamiento de la propia profesión y empresa, y no dejarse llevar por arrebatos de ira ante lo inesperado o mal calculado o imaginado.
Serenidad: Y afrontar los problemas, tropiezos o fracasos con frialdad de juicio e imparcialidad de acción.
Iniciativa: Tener constantemente los ojos bien abiertos para detectar las oportunidades y lo que hay que hacer para aprovecharlas. El empresario con iniciativa ve con buenos ojos las iniciativas de los colaboradores.
Laboriosidad: Trabajar mucho, y trabajar por mejorar el trabajo, la empresa y mejorarse a sí mismo. Pero no con adicción. Es adicto al trabajo quien está obsesionado con él.
Prudencia: Prudente ha de ser la planeación, para escoger qué hay que producir o vender, cómo hay que hacerlo, con qué recursos, dónde, cuándo, con qué personas.
Compromiso: Para crecer la imaginación, el ingenio, la creatividad, las perspectivas, las actitudes positivas para allegarse de recursos, la perseverancia y el contagio que involucra a otras personas.
,Queremos lo mejor pero sin esfuerzo ,debemos aceptar que eso ya no es posible ,no creo que de aquí en adelante las cosas vuelvan a ser fáciles , ahora hay que luchar duro para lograr la superación en todos los aspectos.
La palabra crisis viene del griego Krisis y este del verbo Krinein, que significa “separar” o “decidir”, también los chinos tienen su propia definición al respecto y para ellos la palabra crisis tiene dos significados: peligro y oportunidad. Por esta razón, podemos decir que la crisis es un momento de cambio o ruptura para tomar una decisión sobre cuál camino escoger, el camino del peligro o el camino de la oportunidad, al fin y al cabo es una decisión personal.
La palabra crisis parece una constante en nuestra vida, sin embargo, cualquier crisis nos puede brindar una oportunidad de aprendizaje y crecimiento. La actitud normal de la mayoría de los seres humanos ante una crisis es la ansiedad y la incertidumbre permanente que los paraliza en un punto haciéndose una sola pregunta ¿y ahora qué hago?.
Es lo primero que nos viene a la mente y por lo regular vemos el lado negativo del problema, es decir, nos paralizamos y no sabemos qué hacer ante tal acontecimiento.
Quedar paralizados ante una crisis es una actitud completamente normal cuando no tenemos ni la educación, ni la preparación adecuada para responder de manera positiva ante esa dificultad. Cuando hablo de educación y preparación no me refiero únicamente al hecho de tener un título universitario, sino de utilizar nuestros mejores recursos, conocimientos y talentos como persona para solucionar ese problema satisfactoriamente.(Gestiopolis.com)
Con asombro veo como en los centros comerciales ahora si están preocupados por tratar mejor al cliente respetarlo y ofrecerle verdaderas ofertas todo con el afán de levantar la ventas muy caídas durante todo este año. La unión social de empresarios de México mencionan una serie de actitudes ante la crisis :
Creatividad: Para encontrar un universo casi infinito de soluciones a los problemas, aun los más difíciles, rutinarios o penosos que pueden presentarse en el quehacer diario de la empresa. Hay que imaginar cómo serían las cosas de otro modo y con voluntad férrea ir más allá de lo consabido: combinar en nueva forma los materiales, recursos y habilidades con los que se cuenta.
Confianza: Para no perder la riqueza de conocimientos, inteligencia, propuestas, afectos, superación personal, profesional y empresarial que puede aportarnos el trato con los demás.
Participación: Informándose, opinando, aconsejando, responsabilizándose, apoyando iniciativas, leyes o reglamentos racionalmente encaminados a mejorar las condiciones económicas y sociales actuales.
Fortaleza: Para no exponer el propio bien y el de los demás con decisiones que van más allá de la potencialidad de los recursos con que se cuenta, sobre todo, cuando empuja el poderoso acicate de vencer a los competidores “a como haya lugar”.
Austeridad: Y moderar el carácter para un manejo estricto de los bienes que se poseen. De lo contrario no habrá tiempo ni modo de ayudar a los que menos tienen o pueden.
Autodisciplina: Observando el cumplimiento puntual de las leyes y ordenamiento de la propia profesión y empresa, y no dejarse llevar por arrebatos de ira ante lo inesperado o mal calculado o imaginado.
Serenidad: Y afrontar los problemas, tropiezos o fracasos con frialdad de juicio e imparcialidad de acción.
Iniciativa: Tener constantemente los ojos bien abiertos para detectar las oportunidades y lo que hay que hacer para aprovecharlas. El empresario con iniciativa ve con buenos ojos las iniciativas de los colaboradores.
Laboriosidad: Trabajar mucho, y trabajar por mejorar el trabajo, la empresa y mejorarse a sí mismo. Pero no con adicción. Es adicto al trabajo quien está obsesionado con él.
Prudencia: Prudente ha de ser la planeación, para escoger qué hay que producir o vender, cómo hay que hacerlo, con qué recursos, dónde, cuándo, con qué personas.
Compromiso: Para crecer la imaginación, el ingenio, la creatividad, las perspectivas, las actitudes positivas para allegarse de recursos, la perseverancia y el contagio que involucra a otras personas.
,Queremos lo mejor pero sin esfuerzo ,debemos aceptar que eso ya no es posible ,no creo que de aquí en adelante las cosas vuelvan a ser fáciles , ahora hay que luchar duro para lograr la superación en todos los aspectos.
Comentarios
Pienso que de cada cosa que pasa podemos aprender algo, si estamos dispuestos a ver las cosas como opotunidades.
Creo que tenemos que aprender a sacar lo mejor de lo peor; trabajar en momentos de crisis, no hay forma de salir adelante sin esfuerzo, desempeño y dedicacion. Y es necesario recordar que despues de la tormenta sale el sol, asi que trabajar y dar lo mejor de nosotros es lo mas apropiado por hacer en un momento de crisis.