jueves, 14 de noviembre de 2013

Vivir con la obsesión en el futuro

Vivir es  un misterio , queremos tener el futuro en nuestro presente y hacerlo realidad a puro pensamiento , por eso vamos a prisa para capturarlo y no tenemos tiempo para las cosas importantes como las pequeñeces del diario vivir: contemplar la naturaleza , hacer una buena acción , sonreir , disfrutar de un helado sin atorarnos ,en fin las ansias por el futuro nos está consumiendo entre el estrés , la ansiedad , la preocupación y  la depresión . La obsesión  es hasta disonante porque no tiene mucho sentido querer alcanzar cosas o eventos que no han ocurrido , pero así seguimos sin entender que lo único factible es el presente , un presente que no degustamos sino que lo pasamos lo más rápido posible sin reparar en que de esa manera nos ahogamos en los años que  no nos detenemos a disfrutar. 
 Pronto la vida nos ubica en la adultez mayor sin que recordemos haber parpadeado para estar allí.
El presente nos da opciones de todo tipo para hacer  varias cosas , pero el afán de lo material nos ha atrapado en el trabajo continuo sin derecho al esparcimiento y al disfrute.
Quizá la salida a esta distorsión sea considerar que el futuro está en el presente de manera tangible  y  no a través de lo que pensamos , ya  que lo que hagamos en el presente nos pasará factura  con el devenir del tiempo.

6 comentarios:

Unknown dijo...

Muy Interesante, "El presente es lo único que tenemos",en muchas ocasiones deseamos pararnos en ese presente, y alargar el tiempo y que no pase... y de repente llega el mañana y eso bello, dulce, agradable pasa en pasado, que tristeza, nos queda ese bello recuerdo, vivido sí; pero muy muy deseado. son las sorpresas de la vida, vivimos momentos bellos, aunque se nos van muy rápido, y al despertar el nuevo día ya podemos estar en otro país, otra ciudad, otro idioma y nuevas personas...

Unknown dijo...

a veces es complicado no pensar en el futuro en el que sera de nosotros mas adelante pero es muy cierto, es difícil entender que solo tenemos una vida y que hay que disfrutar los días y disfrutar de los buenos momentos de cada día por pequeños que sean para tener un buen recuerdo de lo que fue nuestra vida ya que cada detalle de esos que nos sacaron lagrimas o sonrisas formaran parte de nosotros.
y la obsesión de vivir en el futuro es algo que se ve ahora con mayor frecuencia en los adolescentes piensan en cosas que falta mucho para que pasen y no se dan cuenta que si descuidan su presente que es el que los preparara para el futuro , cuando lleguen a ese futuro que tanto imaginaron, no tendrán como hacerle frente y los terminara absorbiendo una realidad que se les hará muy difícil y correrán el riesgo que puedan ser derrotados por se futuro del que tanto pensaron pero que no están preparados por que nunca vivieron su presente como debían nunca se detuvieron a pensar el día a día .
es cierto a veces hay que pensar en el futuro pero sin olvidar el presente ya que nuestra realidad es el futuro y el presente solo es una realidad ficticia

Unknown dijo...

La agonía deja un profundo recuerdo en los familiares, por lo que el trato debe ser cálido, para que esos recuerdos sean lo menos traumáticos posible:
• El control de síntomas va a ser un elemento fundamental en el cuidado al enfermo ya que es muy distinto el recuerdo del fallecido asociado a dolor, vómitos, insomnio, etc., que asociado a la dignidad de una persona con una buena calidad de vida.
• Informar a la familia sobre el diagnóstico y pronóstico: Suele ser útil realizar una entrevista con toda o parte de la familia con la idea de hacer un planteamiento general de la situación e informar sobre diagnóstico, pronóstico y cambios previsibles del paciente.
• También es una buena oportunidad para hablar de la comunicación de la familia con el enfermo, de su derecho a conocer el diagnóstico si lo desea, etc.
• Es conveniente tener, por lo menos, una persona de referencia en la familia, que asuma la organización de la asistencia al enfermo:
A este familiar se le debe prestar mucha atención, se debe explorar su salud psicofísica, asesorarle por medio de un gabinete de psicologia en madrid ( http://www.cinteco.com/ ) sobre el cuidado al enfermo, tratar de que reparta la responsabilidad del cuidado y que se busque períodos diarios de liberación de sus tareas; propiciar la expresión de sentimientos como el cansancio, la angustia, la rabia o el deseo de que todo acabe, y asegurarle que son sentimientos normales y naturales en estas condiciones.
Es útil conocer la opinión de la familia sobre comunicar o no el diagnóstico al enfermo y trabajar para tener libertad en este aspecto, evitando que condicione nuestra relación con él. Hay que hacerles ver el derecho que tiene el enfermo a ejercer su capacidad de pensar, elegir, decidir y actuar basándose en sus propios valores y las ventajas de que sea el protagonista de su enfermedad.
• La comunicación de sentimientos enfermo-familia es útil para que el enfermo se sienta acompañado y la familia inicie su duelo anticipado que le será posteriormente de gran ayuda
• que la familia incorpore la idea de que el tiempo se acaba y lo tiene que aprovechar para despedirse, para decir o hacer aquello que le gustaría a su familiar
• Que no quede “nada por dentro”
• Es preferible una comunicación sincera que estar escondiendo dolor, preocupación y miedo, porque el paciente siempre lo va a notar.
• Hay que estimular en la familia una actitud hacia el enfermo de escucharlo y entenderlo, de permitirle que exprese sus ideas y emociones.

Unknown dijo...

Es algo arcaico, para mi. Nos es algo de lo que a penas hemos empezado a conocer. Las personas crecemos y nos desempeñamos de cierto modo para preparar el futuro, no todos por supuesto. Nos preocupamos y nos preguntamos ¿cómo será nuestra vida dentro de tantos años? Escuché en varias ocasiones a mi madre decir, que las personas abrimos nuestro propio sendero para formar nuestro propio futuro.

Evelyn Martínez dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Evelyn Martínez dijo...

Y especialmente eso pasa con nosotros los jóvenes, soñamos en grande,pero a veces optamos por querer las cosas fáciles y rápidas, queremos comernos el mundo de un solo bocado, no disfrutamos cada instante, vivimos en planes a futuro, pensando que lograremos todo lo que queremos, no nos damos cuenta que mientras pensamos en un futuro dejamos pasar nuestro presente, desaprovechamos las cosas pequeñas, un paseo en familia, observa una brisa fresca por la ventana, vivimos pegados a nuestros dispositivos móviles, en cosas que no deben tener la importancia que les damos, hemos convertido una herramienta útil, en algo indispensable.
A veces me pregunto ¿si supiera que moriría mañana que cosas haría antes de morir? ¿Me ajustará el tiempo para cumplir todo lo que no he hecho?.. Es difícil todos pensamos en un futuro y es valido hacerlo, por que debemos tener metas y objetivos que deben realizarse, pero me he cuestionado algo estoy haciendo mal cuando al final del día llego a mi casa sin ánimos de seguir adelante...

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