sábado, 31 de octubre de 2009

Gestión Emocional

Cuando hablamos de gestión nos referimos a la posibilidad de encontrar recursos en este caso para las emociones de manera que sean favorables los resultados en varios ámbitos. En el hogar escuela o trabajo.
La Gestión Emocional se fundamenta en la autoestima, el compromiso, la responsabilidad y la libertad ante sí mismo y ante los demás, a partir del desarrollo de la propia conciencia.
Únicamente cuando nos sentimos seguros de nosotros mismos, en entornos distendidos, que poseemos recursos y experiencias apropiadas y suficientes, las personas podemos paulatinamente ir reflexionando sobre nuestros modos de reaccionar, proceder y de interactuar
La Gestión Emocional integra conceptos y experiencias tan diversas como el miedo, la ira, la alegría, la tristeza, el amor, la sorpresa y la vergüenza.
Al niño no hay que dejarlo a la deriva, emocionalmente hablando sino que debemos ser proveedores de emociones positivas sin demasiado intervencionismo para que vayan moldeando de la mejor manera sus emociones, esto lo extenderán a la escuela y por supuesto ya adultos al mundo laboral.
Algunas de las principales fallas de los padres consisten como dice Aitziber Barrutia Leonardo es no enseñarles a manejar adaptativamente la frustración, existen cuatro factores puntuales :
1. La culpa. Debido principalmente a motivos laborales y actividades extraescolares, las madres y padres de hoy en día cada vez tienen menos tiempo para dedicar a sus hijos/as, y el que disponen prefieren invertirlo en verles sonreír. Pero esas carencias afectivas no pueden suplirse con posesiones materiales.
2. El humor. A pesar de que en ocasiones resulten graciosas las reacciones viscerales de un niño de cinco años en un momento de rabieta, sus amenazas de “¡Pues ya no te quiero!” o incluso sus puntapiés, el niño interioriza esta reacción como forma válida y aceptada para conseguir su objetivo. Imagínese la magnitud de sus amenazas y su fuerza física a los quince o veinticinco años. ¿Qué pasará cuando no obtenga el puesto de trabajo deseado o la atención de esa chica que tanto le interesa?.
3)La vergüenza
Muchas madres y padres reconocen no sentirse capaces de negar las demandas de sus hijos por el miedo al qué dirán. Las normas que no se cumplen siempre, sin excepciones, crean confusión en los niños/as y en el caso de que termine por entender que la actitud adoptada varía en función de la gente que esté presente, es más que probable que utilice esta nueva estrategia en su propio beneficio, pidiéndole cosas cuando sepa que usted no puede negarse.
4. Miedo a frustrar. Muchas madres y padres temen que decir “no” vaya a frustrar y tener consecuencias perjudiciales para sus hijos. Lo cierto es que los niños buscan, necesitan y agradecen los límites. Piensen si no, en cuando su hijo/a comenzó a dar los primeros pasos y corría mirándole a usted por el rabillo del ojo esperando un “¡Para!” definitivo o una mano que lo detuviese con firmeza. Si bien en un momento concreto pueden generar frustración, a largo plazo, los límites son necesarios. Será tarea de las madres y padres aprender cómo y cuándo hacerlo.
No olvidemos que la niñez es un proceso educativo, un paseo de reconocimiento donde los niños/as aprenden a utilizar herramientas que les servirán para desenvolverse en la vida. En él aprenden patrones de conducta que, muy probablemente, repetirán de mayores con el fin de obtener resultados similares termina diciendo Leonardo.
Cuando llegamos a ser personas productivas expresamos mucho de esa gestión equivocada o no que se fomentó en nuestros hogares.
La profesora de Gestión de Wharton Sigal Barsade, la cual estudia la influencia de las emociones en el lugar de trabajo dice que “las emociones viajan de persona a persona como si se tratase de un virus”.
Barsade es coautora de un nuevo artículo titulado "Why Does Affect Matter in Organizations?" (“¿Por qué el afecto importa en las organizaciones?) Afecto es una palabra que en los estudios de comportamiento también se emplea para hacer referencia a las emociones. La respuesta a la cuestión: el estado de humor, emociones y temperamento de los trabajadores en general tienen efectos sobre los resultados laborales, sobre los procesos de toma de decisiones, la creatividad, las tasas de rotación, el trabajo en equipo, las negociaciones y el liderazgo.
“La literatura actual muestra que el afecto importa porque los individuos no son islas emocionales aisladas; cuando los trabajadores acuden al trabajo, también llevan consigo sus rasgos, estado de humor y emociones; sus experiencias y expresiones afectivas afectan a los demás”, se puede leer en el artículo, del que también es autor Donald Gibson, de Dolan School of Business, Universidad de Fairfield.
Que aprendemos de esto? Porque llamamos jungla al trabajo? Pues porque allí hay todo tipo de acciones generalmente deleznables entre compañeros de trabajo : envidias , zancadillas , chismes ,y otros daños mayores ,producto de una mala gestión en el hogar .
Al acudir al trabajo los empleados también llevan consigo sus emociones. Llevan consigo su cerebro. Llevan consigo sus emociones. Los sentimientos determinan los resultados. Determinan el comportamiento y otros sentimientos. Hay que pensar en la gente como conductores de emociones”.

En este artículo, Barsade y Gibson consideran tres tipos diferentes de sentimientos:
Emociones puntuales de corto plazo, como la alegría, la ira, el miedo y la indignación.
Estados de humor, que son sentimientos que perduran algo más y no están necesariamente relacionados con una causa particular. Por ejemplo, una persona puede estar de buen o de mal humor.
Rasgos de la personalidad, que definen el enfoque general de una persona ante la vida. “Siempre es tan alegre”, o “Siempre mira el lado negativo”. En conclusión si nosotros como padres experimentamos todos los problemas en el trabajo debido a lo que nos hacen los demás con mucha más razón debemos enmendar las acciones equivocadas con nuestros hijos; cada día que regresamos de nuestros trabajos hay que realizar una gestión positiva de las emociones ,este es el mejor legado que les dejaremos.

sábado, 24 de octubre de 2009

Dolor Emocional

Dolor y daño emocional son dos cosas distintas ,el dolor es la primera etapa para después llegar al daño, si no atendemos el dolor puede ocurrir el daño, son señales de alerta que nos da la mente para que busquemos como aliviar esta situación incómoda que quita calidad a la vida. Para Martínez Jaime el dolor emocional es uno de los males más comunes y que sucede a diario a nuestro alrededor o a nosotros mismos, nadie está exento de sentirlo en un momento o en muchos momentos de la vida. Este tipo de dolor puede llegar sorpresivamente y a medida de que nos toma desprevenidos el golpe es más devastador.
Es el tipo de dolor que no queremos enfrentar y en muchos de los casos tratamos de evadir, ya que los seres humanos nos vamos haciendo “casi expertos” en evadir las cosas dolorosas de la vida, el sufrimiento es algo que parece tener dos extremos en la reacción humana, uno de los extremos es el auto engaño, ya que no queremos reconocer que algo grave está sucediendo en nuestra vida. Un ejemplo de esto es cuando ante la amenaza de la separación, que es evidente porque nuestra pareja cada vez se aleja más y más, tanto físicamente como emocionalmente, queremos creer que no pasa nada, que todo se va a arreglar y esta es una de las formas más comunes de hacernos “tontos solos”.
El otro extremo es la adicción al dolor, existen personas que van pasando de dolor en dolor por la vida, tanto físicamente como emocionalmente. Todos hemos conocido a alguien quien siempre nos hace comentarios sobre lo mal que le ha ido o sobre los problemas físicos que están pasando, sin darse cuenta que ese dolor le reporta ganancias; un ejemplo muy común es cuando presentamos un comportamiento que verdaderamente da lástima y en realidad eso es lo que buscamos, mostrar un dolor que verdaderamente desgarre para encontrar la compasión de los demás o con esto podemos hacer un chantaje a las personas que nos quieren; otro ejemplo común es la entrega total, en donde nos muestran todo el sacrificio que se hace o se vive para darle un significado a nuestro actuar, como en el caso donde la madre abnegada a dado todo por sus hijos, lo cual se puede ver como una conducta llena de dolor y que pide compasión. Irma Covarrubias expresa que a veces cuando estamos pasando una etapa dolorosa, una pérdida de un amigo, esposo, muerte de un familiar, una liquidación, un despido, una jubilación, pérdida de un amigo, etc inconscientemente tratamos de seguir adelante como si nada pasara, pero con esta actitud, conseguimos el efecto contrario. Nuestro dolor crece y cobra mayor importancia a medida que tratamos de ocultarlo a nuestros ojos y a los demás. Pero escapar al sufrimiento es imposible. Sólo si nos permitimos vivir la experiencia del dolor hasta agotarlo, conseguiremos finalmente que desaparezca.
Ahora, gracias a la nueva tecnología, los científicos están confirmando que el sufrimiento emocional realmente puede doler físicamente.

Las nuevas investigaciones cerebrales revelan que la misma parte del cerebro que procesa el dolor físico también se encarga de procesar el dolor emocional.
Y esto explica, afirman los expertos, que de la misma forma como una lesión física puede causar dolor crónico, mucha gente nunca se recupera de una herida emocional.
El dolor emocional, sabemos, puede adquirir muchas formas. Puede ser el rompimiento de una relación, la exclusión social, o la forma más extrema que es la pérdida de un ser querido.
Muchas personas que han experimentado este tipo de dolor extremo a menudo hablan de “un dolor en el pecho”, “un vacío debajo del esternón”, o de pensar que se están volviendo locos por tanto dolor.
“La gente que ha sufrido daños emocionales a menudo traduce ese dolor en algo físico”, afirma el profesor David Alexander, director del Centro de Investigación de Trauma en Aberdeen, Escocia y quien ha ayudado a sobrevivientes de desastres, incluidos en tsunami en Asia y la guerra de Irak.
La doctora Naomi Eisenberger ha logrado demostrar qué partes del cerebro se activan cuando sentimos dolor emocional.
La investigadora desarrolló un juego de computadora en el que deliberadamente se hace que los participantes se sientan excluidos.
Los escáneres cerebrales que se toman simultáneamente han revelado que el cerebro procesa de la misma forma el dolor que la persona siente al ser rechazada socialmente que el que siente con el dolor físico.
La investigadora cree que el dolor físico y el dolor emocional están relacionados de esta forma porque las relaciones sociales son cruciales para nuestra supervivencia como especie.
Enfrentado a una situación de peligro, un hombre solo tiene menos posibilidades de sobrevivir que un grupo de humanos.
"El sistema de uniones sociales está muy vinculado al sistema de dolor físico para asegurar que el ser humano permanece conectado de cerca a los otros", afirma Naomi Eisenberger.
"Cuando se nos separa de una relación, o un grupo nos rechaza, es muy doloroso -agrega- así que intentamos evitarlo".
Y de la misma forma como el dolor físico puede volverse crónico, también ocurre lo mismo con el dolor emocional.

sábado, 17 de octubre de 2009

Crisis y Oportunidad

Dijo Albert Einstein que sin crisis no hay desafíos, es una gran cita, si todo lo tuviéramos fácil ni siquiera hubiésemos sobrevivido como especie humana, son tiempos de crisis hay que reconocerlo buscar cómo afrontarla y ver oportunidades en ella es responsabilidad personal . Hay que cambiar de actitud, algo no tan fácil pero como parece que tendremos crisis para rato tal vez logremos algunos cambios. En el mundo destacan varios tipos de crisis: política, económica ,moral , ambiental y todas están entremezcladas y originadas por las actitudes del ser humano.
La palabra crisis viene del griego Krisis y este del verbo Krinein, que significa “separar” o “decidir”, también los chinos tienen su propia definición al respecto y para ellos la palabra crisis tiene dos significados: peligro y oportunidad. Por esta razón, podemos decir que la crisis es un momento de cambio o ruptura para tomar una decisión sobre cuál camino escoger, el camino del peligro o el camino de la oportunidad, al fin y al cabo es una decisión personal.
La palabra crisis parece una constante en nuestra vida, sin embargo, cualquier crisis nos puede brindar una oportunidad de aprendizaje y crecimiento. La actitud normal de la mayoría de los seres humanos ante una crisis es la ansiedad y la incertidumbre permanente que los paraliza en un punto haciéndose una sola pregunta ¿y ahora qué hago?.
Es lo primero que nos viene a la mente y por lo regular vemos el lado negativo del problema, es decir, nos paralizamos y no sabemos qué hacer ante tal acontecimiento.
Quedar paralizados ante una crisis es una actitud completamente normal cuando no tenemos ni la educación, ni la preparación adecuada para responder de manera positiva ante esa dificultad. Cuando hablo de educación y preparación no me refiero únicamente al hecho de tener un título universitario, sino de utilizar nuestros mejores recursos, conocimientos y talentos como persona para solucionar ese problema satisfactoriamente.(Gestiopolis.com)
Con asombro veo como en los centros comerciales ahora si están preocupados por tratar mejor al cliente respetarlo y ofrecerle verdaderas ofertas todo con el afán de levantar la ventas muy caídas durante todo este año. La unión social de empresarios de México mencionan una serie de actitudes ante la crisis :
Creatividad: Para encontrar un universo casi infinito de soluciones a los problemas, aun los más difíciles, rutinarios o penosos que pueden presentarse en el quehacer diario de la empresa. Hay que imaginar cómo serían las cosas de otro modo y con voluntad férrea ir más allá de lo consabido: combinar en nueva forma los materiales, recursos y habilidades con los que se cuenta.

Confianza: Para no perder la riqueza de conocimientos, inteligencia, propuestas, afectos, superación personal, profesional y empresarial que puede aportarnos el trato con los demás.
Participación: Informándose, opinando, aconsejando, responsabilizándose, apoyando iniciativas, leyes o reglamentos racionalmente encaminados a mejorar las condiciones económicas y sociales actuales.
Fortaleza: Para no exponer el propio bien y el de los demás con decisiones que van más allá de la potencialidad de los recursos con que se cuenta, sobre todo, cuando empuja el poderoso acicate de vencer a los competidores “a como haya lugar”.
Austeridad: Y moderar el carácter para un manejo estricto de los bienes que se poseen. De lo contrario no habrá tiempo ni modo de ayudar a los que menos tienen o pueden.
Autodisciplina: Observando el cumplimiento puntual de las leyes y ordenamiento de la propia profesión y empresa, y no dejarse llevar por arrebatos de ira ante lo inesperado o mal calculado o imaginado.
Serenidad: Y afrontar los problemas, tropiezos o fracasos con frialdad de juicio e imparcialidad de acción.
Iniciativa: Tener constantemente los ojos bien abiertos para detectar las oportunidades y lo que hay que hacer para aprovecharlas. El empresario con iniciativa ve con buenos ojos las iniciativas de los colaboradores.
Laboriosidad: Trabajar mucho, y trabajar por mejorar el trabajo, la empresa y mejorarse a sí mismo. Pero no con adicción. Es adicto al trabajo quien está obsesionado con él.
Prudencia: Prudente ha de ser la planeación, para escoger qué hay que producir o vender, cómo hay que hacerlo, con qué recursos, dónde, cuándo, con qué personas.
Compromiso: Para crecer la imaginación, el ingenio, la creatividad, las perspectivas, las actitudes positivas para allegarse de recursos, la perseverancia y el contagio que involucra a otras personas.
,Queremos lo mejor pero sin esfuerzo ,debemos aceptar que eso ya no es posible ,no creo que de aquí en adelante las cosas vuelvan a ser fáciles , ahora hay que luchar duro para lograr la superación en todos los aspectos.

sábado, 10 de octubre de 2009

Las bondades de la curiosidad



Ese adagio de que la curiosidad mató al gato nos da una imagen negativa de la curiosidad ,parece considerar que ser curioso puede ser peligroso o atrevido ,en realidad deseo destacar las bondades de la curiosidad para verla desde otra perspectiva.
La curiosidad nos permite entrar a un mundo de más riqueza ,de vivencias más intensas y por supuesto de mayor productividad. Es algo natural ser curioso pero no la cultivamos por muchos factores uno de ellos es el precaucionismo ,la pereza y desinterés y la mayoría de las veces por desconocimiento de los beneficios que se pueden obtener al ser curiosos.
Krell Horacio considera que la curiosidad, es la actitud típica de la infancia que consiste en sentir interés por todo, y dejar de ver el mundo con prejuicios. La duda es el camino al experimento. Los niños están orientados a explorar y formular preguntas, todo les interesa y cualquier cosa llama su atención, ven el mundo con ojos nuevos. Esa curiosidad apasionada no debería desaparecer. A medida que pasan los años, la curiosidad es el combustible que mueve al científico y al artista. Renueva y amplía. Muchos avances científicos surgen cuando alguien los cuestiona: ¿Por qué se hace así? ¿Puedo actuar de otra manera? ¿Quiero continuar con esta situación? ¿Hay otras maneras de enfocarla?¿Quiénes me ayudan más a ser yo mismo?
Cultive la curiosidad. Lleve un diario de notas para apuntar ideas que se le vayan ocurriendo. Haga una lista de las preguntas que le vengan a la mente, no deseche ninguna, escriba rápido. Cuando termine lea su lista, subraye los temas que más se repiten o que le llaman la atención. De todas las subrayadas, elija las más importantes, no las conteste, repásale de vez en cuando y piense en las respuestas con calma durante unos días.
La curiosidad esencial a mantener se refiere a conocerse uno mismo, porque sin la curiosidad por saber quién soy, de dónde vengo y hacia dónde voy, no podré desarrollar la curiosidad productiva que dirija mi vida hacia el desarrollo de mi misión personal.
Por su parte Grosz Martin dice que la curiosidad opera en dos etapas. La primera es la del interés y la duda: nos encontramos frente a algo o alguien y empezamos a preguntarnos por qué, cómo funciona, si no hay otra alternativa, qué significa, en cuántas partes se divide, de dónde proviene, quién es el responsable. Sentimos la necesidad de saber o, más bien, de no ignorar tanto. Hasta aquí no hemos hecho nada al respecto, tan sólo hemos "problematizado" algo que venía pasándonos inadvertido, es decir, hemos creado un problema en torno a un elemento de nuestro mundo que hasta entonces nos era indiferente.

La segunda etapa corresponde al momento en que la cuestión genera en nosotros tantas ganas de saber lo que ignoramos que decidimos dedicar un tiempo de nuestras vidas a resolver esas incógnitas y hacer algo al respecto. Es entonces cuando la curiosidad cumple con su misión: impulsarnos a conocer, investigar, preguntar, levantar el teléfono, abrir el diccionario, buscar en Google, la Encarta o en la Wikipedia, e inclusive ponernos en marcha para lograr cambiar aquello con lo que disentimos.
El investigador Todd Kashdan, de la George Mason University y sus colaboradores realizaron una investigación acerca de la curiosidad. Las personas que mostraban altos niveles de curiosidad, experimentan mayores niveles de satisfacción en la vida que el resto de las personas. Mientras que los menos curiosos obtienen más placer de actividades hedonistas, como el sexo o la comida, las personas curiosas parecen encontrar un mayor significado a la vida, lo cual es un buen predictor de la felicidad a través del tiempo.
Los investigadores encontraron que las personas curiosas tienen experiencias interpersonales más positivas que las menos curiosas en diferentes contextos sociales.
En el estudio, la curiosidad se definió como un sistema emocional-motivacional positivo asociado con el reconocimiento y persecución de experiencias nuevas y que supongan un reto. Así, la curiosidad promueve la exposición a nuevas experiencias y retos, y esto, a su vez, es un precursor del aprendizaje y el crecimiento personal, el desarrollo de intimidad y el éxito en el dominio interpersonal", comenta Kashdan.
Es incuestionable que la curiosidad ayuda mucho al éxito académico y laboral , también para mejorar nuestras habilidades interpersonales , podría terminar diciendo que la curiosidad bien manejada y para objetivos positivos es una buena inversión mental y emocional.



Entrada destacada

La mente ausente del presente y sin humanidad

Estimados lectores : he publicado mi libro de Citas Psicológicas en Amazòn .Es una reseña de 150 citas inèditas que invitan a la reflexión s...