EL rostro de un país lo moldea
las actitudes y acciones de todos sus habitantes, aun cuando exista en algunos
países organismos especializados en mantener una imagen para los extranjeros,
ahora en la era de la tecnología y las comunicaciones satelitales es difícil
dar una imagen falsa, todo el mundo se entera de los hechos a través de
internet u otros medios.
Era de esperarse el último
calificativo que no quiero repetir y que coloca a Honduras como un país que no
se debe visitar o invertir en él, el asunto es serio por lo menos para los que
vivimos en el delicado equilibrio de los desajustes de la economía o sea la
mayoría de la población.
Por centenares de años nos ha
convenido tener una imagen de país en eterna pobreza y últimamente era buen
negocio la situación de los embates de la naturaleza principalmente en el
invierno con los huracanes, deslaves ,inundaciones que daban la oportunidad de ingresos en
moneda extranjera ,la imagen de andrajosos la hemos mantenido por conveniencia
,el problema es que con la recesión mundial ya pocos dan dinero con tanta
facilidad y hay que cumplir indicadores puntuales para ser candidatos a desembolsos.
El caos ya no es una buena
estrategia, esa es la conclusión en estos momentos, ya estamos en el 2012 y hay
que tomar este asunto de la imagen aunque sabemos que es una consecuencia no
una influencia o sea que es el resultado
de muchas cosas malas que hemos dejado que crezcan por indolencia, displicencia
o conveniencia .
Si fuera la influencia con tratar
de mejorar la imagen resolveríamos el problema de la corrupción , inequidad
,criminalidad , pobreza y desempleo pero
es al revés , al atacar estos males ,la imagen cambiará.
Tradicionalmente el hondureño se ha
caracterizado por conformista, sabemos que es individualista y eso no
había hecho tanto daño ; ahora estamos
a punto de perder la poca identidad que manteníamos .
La actitud es la fuente de todos
los impulsos y acciones que tomamos, es la forma que vemos la realidad que nos rodea,
por ejemplo si tengo una actitud indiferente ante la inequidad mientras no me
afecte (postura individualista) es
porque esa es la mejor interpretación que tengo de la realidad sobre los
deberes y derechos, si mi actitud es negativa hacia la inseguridad se supone
que tomaré acciones aunque sean insignificantes para contribuir a mejorarla.
La suma de las actitudes de todos
los buenos hondureños debe revertir este proceso de deterioro que nos dejará
completamente a la deriva de los altos índices de maldad que rodean a la
humanidad.
Greg Anderson en su libro “las 22
leyes del bienestar “habla de la tercera ley como la de la unidad y dice que “
tu actitud determina tu altitud” en base a la unidad irrefutable del cuerpo la
mente y el espíritu , generalmente nos enfocamos en el cuerpo (trabajar para
comer , para tener comodidad , salud y vivir más años) pero descuidamos e
inclusive algunos profesionales dedicados al cuerpo se burlan de la mente y del
espíritu.
Los países más desarrollados han
entendido desde hace tiempo esta ley de la unidad que curiosamente de la unidad
individual se trasciende fácilmente a la colectiva.
Honduras es un país hermoso con
gente buena en su mayoría, hagamos prevalecer estos parámetros y mejoremos la imagen
de esta gran nación que se merece lo mejor no lo peor.